Silvina Blebel trabajó en el diario Olé en la sección de fútbol
Entrevista incluida en el libro Periodismo: un mundo de especializaciones
1- ¿Cómo surge este tipo de periodismo?
Tengo entendido que con las primeras publicaciones de los primeros diarios ya se empezó a editar contenido sobre fútbol. Para 1900, el diario Buenos Aires Herald y La Nación hacían publicaciones con la sección deportes. Recuerdo que el más emblemático de la prensa gráfica argentina es la revista El Gráfico.
2- ¿Qué lo llevó a usted a especializarse en este tipo de periodismo? ¿Cómo ha sido ese proceso?
Desde pequeña me gustó el deporte practicarlo y mirarlo en vivo o por televisión. Recuerdo quedarme hasta cualquier hora mirando tyc cuando era chica con los juegos Olímpicos. Después me enteré que existía la posibilidad de estudiar periodismo deportivo y me anote en el círculo deportivo para rendir el examen de ingreso.
Por aquella época ya había bastante población femenina estudiando periodismo deportivo. Ahora con los años creo que haría falta más contenido teórico para esta carrera.
Lo que se ve es mucha farándula sobre todo futbolera en tv y en las radios más escuchadas. Los análisis no son sobre deporte sino sobre los deportistas porque eso vende más.
3- ¿Qué tan valorada siente que está su especialidad periodística por la sociedad y por los medios de comunicación?
Bueno lo que ya mencioné, mucha farándula. Mucho análisis efímero. Poco sobre los deportes en sí mismo, los programas deportivos tienen casi el mismo formato. Un conductor y el panel que se pelea. Hacen chistes. Opinan desde el sentido común la mayor parte de las veces. Luego se amigan y se terminó el programa. Muy burdo para mí. No hay análisis social ni deportivo. No se habla de las ganancias en el deporte de los negociados. Claro está que de esto no se habla porque los periodistas no pueden ir contra quienes los contratan y que son parte de esos negociados. Pero tampoco se realizan análisis sobre el deporte en sí mismo. No se brinda información. Con lo cual no veo un valor. Veo comercio. Se vende deporte. El lugar de la mujer es para párrafo aparte. En algunos programas se la ve ahí sentada semi desnuda mostrando el lugar de cosificación de la mujer en un ambiente masculino sin lograr meter bocadillo analítico del deporte o de lo que se esté hablando o bien como notera o pasando información sin mucho análisis en un noticiero
4- ¿Cuáles son los principales conflictos y presiones con las que se encuentra en el desarrollo de su actividad periodística especializada?
En principio la cuestión de género atraviesa a la profesión y al desarrollo periodístico en sí mismo, insisto con el formato que hoy está legitimado a la hora de hacer programas deportivos La mujer aparece codificada en un lugar de modelo semidesnuda o apretada para lucir un lugar de florero sin opinión, con risitas. Desde ya que hubo algunas periodistas que pudieron hacerse un lugar en el medio pero no han roto esquemas, creo que es parte del lugar que la mujer tiene en todos los ámbitos colapsados por varones
5- ¿De qué manera impacta en tu profesión el avance de las redes sociales, los blogs e Internet en general?
Me parece muy auspicioso la posibilidad de existencia de las redes sociales y los medios alternativos de comunicación. Si bien, yo ya no me dedico al periodismo, lo entiendo como un avance en torno a la búsqueda de independencia comunicacional. Porque digo esto, en principio creo imprescindible partir de la base, aunque suene a verdad de perogrullo, que la labor periodística está atravesada por la ideología, la política y los intereses económicos del sistema y de quienes a tal fin luchan por ganar un espacio en la producción de opinión pública. Dando clases, allá por el 2007, en una escuela secundaria de la localidad de San Martín, les explicaba a los estudiantes que la noticia se produce, se crea. No hay que confundir, les aseguraba, se crea no se inventa, pero si se elige, se elige que publicar, que difundir y que callar.
Los grandes medios de comunicación, los llamados mass media, producen noticias bajo el lema de independencia invisibilizando diariamente el poder económico que los sostiene y para quienes, entonces, trabajan. El auge de las redes sociales y comunicacionales ha puesto en el tapete la comodidad de los mass media introduciendo la posibilidad de comunicar lo que no corresponde o no sirve para el sistema. Claro está, que la posibilidad de mantenerse conectados, aunque crece día a día, sigue siendo económicamente el gran problema de los medios alternativos de comunicación. Por otra parte, creo que estamos ante un cambio de paradigma, en la construcción de las relaciones sociales y que esto no podría realizarse o sostenerse sin la figura de estos medios alternativos y las redes sociales.
6- ¿Considera que su especialización periodística puede ser una herramienta de transformación social? ¿Por qué?
Si, claramente. Es básicamente lo que respondí en la pregunta cuatro. Más que nada con la ley de medios audiovisuales y con el crecimiento de los medios alternativos, dado gracias al formato que posibilitan las redes sociales e internet, son los que intentan darle otro tratamiento a las noticias, veo que hay pluralidad de voces, y se tiene en cuenta la perspectiva de género a la hora de transmitir información que luego va a formar opinión.
7- ¿Qué relación encuentra usted entre su especialidad periodística y el turismo?
El periodismo turístico puede ser utilizado, al igual que el periodismo en general, para mostrar un pantallazo de lugares bonitos, paisajes que a primera vista puedan resultar el sueño del obrero de llegar alguna vez a pisar dichos paisajes o puede acercarnos a lo que hay detrás de aquello. Las injusticias que sobrevienen en los pobladores, como se diagrama el turismo, como se vive en dichos lugares.
8- ¿Cuáles son sus apreciaciones para con el periodismo turístico?
Creo que la comunicación como tal, repercute en la vida cotidiana de las personas. La posibilidad de acercarnos biográficamente, de conocer otras costumbres y de palpar la cultura repercute en la cotidianeidad. Yo lo relaciono con la posibilidad de reaccionar frente al hecho concreto de para que comunicamos y para quienes lo hacemos, con qué objetivo.
Autor: Nestor Eduardo Puig
Publicado por: Neuza Fernández Celedón
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