"Considero que todos y cada uno de nosotros y lo que hacemos es, o bien una herramienta de transformación social o bien un modo de conservadurismo”
Entrevista incluida en el libro Periodismo: un mundo de especializaciones
1- ¿Qué lo llevó a usted a especializarse en este tipo de periodismo? ¿Cómo ha sido ese proceso?
Fue una casualidad, porque yo no provengo de una familia agropecuaria ni mucho menos. Cuando comencé a trabajar en el periodismo profesional, en 1993 en la sección economía de la agencia de noticias Télam, un viejo periodista que allí cubría agro se estaba jubilando. Entonces el tema quedó libre y como yo era el “ché pibe” de ese entonces comenzaron a mandarme a mi a hacer las crónicas. Imagino que mis ex jefes nunca sospecharon que el tema me encantaría y que me quedaría ahí tantos años. 2- ¿Qué tan valorada siente que está su especialidad periodística por la sociedad y por los medios de comunicación?
La sociedad no tiene demasiadas chances de valorar el buen periodismo agropecuario porque justamente los medios de comunicación no lo valoran como corresponde. En las redacciones, los canales de TV y las radios se considera en general a esta especialización como un periodismo “de segunda” y por lo tanto se lo condena en la mayor parte de los medios a ocupar espacios y horarios marginales, que lo mantienen alejado del llamado gran público.
3-. ¿Cuáles son los principales conflictos y presiones con las que se encuentra en el desarrollo de su actividad periodística especializada?
A los periodistas agropecuarios les cabe las generales de la ley. Soportan en general las presiones del poder político de turno y de las empresas privadas que financian su actividad por vía de la pauta publicitaria. Muchas veces, lamentablemente, los periodistas dejan de decir lo que deberían decir o asumen posiciones corporativas en defensa no de la objetividad periodística sino de la sustentabilidad económica de su proyecto. 4-¿De qué manera impacta en tu profesión el avance de las redes sociales, los blogs e Internet en general?
Muchísimo, como en todo el periodismo, y quizás más, porque siendo tan grande el territorio que debe cubrir el periodista agropecuario (un país extenso, con múltiples y diversas producciones agropecuarias), las redes sociales colaboran acercando muchas veces la información a sus destinatarios y facilitando el trabajo de los periodistas, que muchas veces no se podría realizar por los costos de traslado y producción de las informaciones.
5-¿Considera que su especialización periodística puede ser una herramienta de transformación social?
Considero que todos y cada uno de nosotros y lo que hacemos es, o bien una herramienta de transformación social o bien un modo de conservadurismo. Todo depende de cómo y para qué hagamos lo que hacemos, de nuestras propias convicciones. De todos modos, en el caso del periodismo agropecuario hago una valoración importante de su rol como motor del cambio, debido a que una de sus principales funciones debería ser acercar las problemáticas productivas de gente aislada y alejada para que el público urbano comprenda todo lo que está en juego en esos procesos productivos y la gran cantidad de vasos comunicantes que existen, aunque no lo sepamos, entre lo rural y lo urbano. Una sociedad más equilibrada, en ese aspecto, seguramente será una mejor sociedad.
6-¿Qué relación encuentra usted entre su especialidad periodística y el turismo?
Hay territorios en los que el turismo se cruza con las actividades productivas, en especial en materia de gastronomía y de tradiciones. Una jineteada es, más que un espectáculo, una demostración de cómo se hacían –y se hacen todavía.- ciertas tareas agropecuarias. La veta turística además puede resultar una nueva vía de ingresos para gran número de productores familiares de bajos ingresos. Allí los temas se tocan seguido. 7-¿Cuáles son sus apreciaciones para con el periodismo turístico?
Lo poco que conozco del periodismo turístico me da la impresión de estar muy teñido por los paquetes turísticos del momento. Es decir, te cuentan sobre el viaje que luego te publicitan. Pero también conozco muy buenos productos periodísticos que han logrado abrirse espacio a contramano de la pauta publicitaria. Es como todo en el periodismo. Nadie escapa a esta regla.
8-¿Qué similitudes y diferencias ve entre el periodismo rural local y el ejercido en el exterior?
El periodismo agropecuario de la Argentina es particularmente importante, porque cada región, poblado o actividad productiva tiene a un periodista o programa que relata su vivencia. Entonces es un periodismo de pequeños emprendedores diseminados por todo el país. En el resto de los países que he podido conocer esto no es tan así, y el periodismo agropecuario en general está mucho más concentrado y “especializado” en algunas publicaciones. Imagino que tiene que ver con un hecho claro: en materia agropecuaria la Argentina tiene muchos países dentro de un solo país. Por eso hay muchos periodistas.
Autor: Antonella Pizzorno
Publicado por: Neuza Fernández Celedón
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