En ocasiones, recibimos comentarios como: “La Organización Mundial de Periodismo Turístico no es conocida en mi ciudad”, “Me acabo de enterar que existe”, o incluso: “¿Por qué si llevan 13 años recién los conozco?”. Estas observaciones suelen venir acompañadas de una especie de reclamo, como si la falta de notoriedad fuera un defecto. Sin embargo, en la OMPT no estamos aquí para ser famosos ni reconocidos. Nuestro propósito es mucho más profundo: simplemente hacer nuestro trabajo.
En un mundo donde la visibilidad suele confundirse con relevancia, nuestra misión no depende de cuántos nos conocen, sino de cómo impactamos donde realmente importa. Sabemos que nadie puede ser conocido absolutamente en todas partes. Por eso, estamos presentes donde debemos estar y con quienes debemos estar.
El reconocimiento, además, no es algo que suceda de un día para el otro. Es un proceso gradual y orgánico que, en nuestro caso, responde al valor de lo que hacemos, no a una búsqueda desesperada de atención. Más allá de ser conocidos o reconocidos, nuestro compromiso está en el hacer.
Entendemos también que las percepciones varían: hay quienes nos conocen y nos apoyan, quienes nos conocen y no están de acuerdo con nuestra labor, e incluso quienes, por diferentes razones, prefieren negar que saben de nosotros. Y eso está bien. La diversidad de opiniones es parte de un mundo plural como el que defendemos en el periodismo turístico.
Siempre serán bienvenidos a conocernos, pero más aún a ser parte del cambio que promovemos. Nuestro mensaje no es un reclamo por atención, sino una invitación a la acción. Porque, al final, lo importante no es cuántos nos conocen, sino cuánto hacemos juntos.
Bienvenidos siempre, no solo a conocer, sino a hacer.
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