Aunque es un país donde en la actual constitución nacional reza que existe la libertad de cultos, sin duda Colombia es un país mayoritariamente católico.
Según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas -DANE- en su encuesta bianual con corte a 2021, predomina en el país la fe cristiana católica, siendo casi un 78,2% los seguidores de esta religión en todo el territorio nacional, seguidos en mucha menor proporción por los cristianos evangélicos y los protestantes, además de otras creencias e incluso algunos ateos y agnósticos.
Aunque los pueblos indígenas que habitaban esta región del continente tenían sus propias creencias, fue con la llegada de los españoles en tiempos de la conquista que se inició la evangelización de los habitantes y con ella las celebraciones a los diferentes santos, al igual que desfiles con imágenes religiosas del mismo estilo de las que se realizaban en España, especialmente la conmemoración de la pasión y muerte de Nuestro Señor.
Esta sigue siendo una práctica predominante hasta la época actual y se hace evidente por la gran cantidad de lugares de culto que existen a lo largo y ancho del país, que además de ser centros de ceremonia y recogimiento, se constituyen igualmente en lugares de peregrinación y de atractivo turístico por la belleza de sus construcciones, el lujo de sus altares, las historias y el origen de cada uno.
Mencionar algunos de estos atractivos sin duda nos lleva en primer lugar a la emblemática Catedral de Sal de Zipaquirá, declarada la Primera Maravilla de Colombia y único templo subterráneo del mundo, tallado a 180 metros de profundidad.
Se encuentra a 50 kilómetros de Bogotá, la capital del país, y cuenta hoy con 8.500 metros cuadrados llenos de arte y belleza que ofrece a los visitantes variadas actividades como recorridos guiados, la ruta del minero, caminata huellas de sal, museo de la salmuera y muchos más. Se destaca el impresionante show de mapping, el alquiler de salones para conciertos de música sacra, eventos sociales y corporativos, así como la imponente visita a la cruz central que cuenta con una especial iluminación que destaca su belleza.
Otro lugar que es igualmente orgullo nacional se encuentra al suroccidente del país, se trata del Santuario de Nuestra Señora de Las Lajas, ubicado a 7 kilómetros de la ciudad de Ipiales, es actualmente una impactante construcción de estilo gótico que nació a partir de una aparición y milagro de la Virgen María y al que acuden cientos de peregrinos diariamente con gran fe especialmente cada 16 de septiembre, fecha en que se celebra su advocación.
Fue construido en varias etapas con mucha dificultad sobre la pendiente de un río en un terreno muy escarpado y de difícil acceso que hoy recibe a miles de visitantes que admiran su arquitectura.
De igual manera, y cada uno con mucha historia y arte, podemos mencionar, entre otros, el Santuario de la Virgen de la Candelaria, ubicado en el Cerro de La Popa en Cartagena de Indias; Santuario del Señor de los Milagros en Buga, Valle del Cauca; Catedral Basílica de Santa Marta, en la ciudad del mismo nombre; Basílica del Señor de Monserrate en Bogotá; Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, que es la patrona de Colombia y muchos otros lugares merecedores de ser visitados por todas las personas interesadas en este tipo de devoción religiosa, que igualmente se convierte en actividad turística.
Entre todos estos lugares de Colombia, vamos a mencionar tres que, por su fervor, belleza y gran cúmulo de tradiciones en la celebración de la Semana Mayor, reciben un gran número de visitantes tanto nacionales como internacionales.
SANTA CRUZ DE MOMPOX
Por su privilegiada ubicación geográfica a orillas del río Magdalena, a 248 kilómetros de Cartagena de Indias, esta colonial ciudad llena de historia y grandes riquezas de oro, atrajo a los conquistadores españoles hasta hacerlos establecer en esas pródigas tierras en búsqueda de tesoros.
La llegada de los españoles y su consecuente evangelización con la religión católica hizo que se construyeran importantes templos, donde se expresa una gran devoción que unida a las tradiciones y a la belleza de las construcciones de estilo colonial hacen un ambiente de gran atractivo.
Las altas temperaturas que caracterizan a esta ciudad no son impedimento para que un gran número de personas, tanto locales como visitantes nacionales y extranjeros, quieran ver de cerca las imponentes ceremonias y procesiones en las que hay “pasos” o “andas” traídos en siglos pasados de España y Francia y que salen puntualmente a recorrer las coloniales callecitas.
La ciudad se prepara con bastante antelación para esta celebración, iniciando con la Semana Santica en la que participan niños que van recibiendo el legado de esa tradición.
Hay muchos actos que honran cada suceso de la Semana Mayor, se inicia con la procesión del Domingo de Ramos que abre paso para continuar durante los días santos con todos los eventos oficiales como la procesión de los Dolores, la Pasión del Señor, el Santo Viacrucis, Procesión del Encuentro, La Soledad de María, Serenata al Señor en el sepulcro, Procesión del Señor Resucitado.
La belleza y conservación de esta ciudad hizo que fuera declarada como Monumento Nacional en 1959, Patrimonio de la Humanidad en 1995 por la Unesco y hoy hace parte de la Red de Pueblos Patrimonio de Colombia.
GIRÓN, Santander
En el noreste colombiano se localiza el departamento de Santander cuya capital es la ciudad de Bucaramanga, a su área metropolitana pertenece la ciudad de San Juan de Girón, antes conocida como Villa de los Caballeros de Girón, hoy llamada sencillamente Girón, que guarda en su historia grandes ancestros coloniales desde su fundación en 1631.
La Basílica Menor de San Juan Bautista, las Capillas de Las Nieves y de la Santísima Eucaristía, así como algunas veredas cercanas acogen los actos de celebración de la Semana Santa, que congrega gran cantidad de feligreses nacionales y extranjeros que acuden igualmente por la belleza de sus bien conservadas casas blancas y calles empedradas de estilo colonial.
Coordinados por la Secretaría de Cultura y Turismo, son 8 días colmados de eventos sacros como viacrucis, eucaristías y procesiones, que acompañados de la banda municipal se desarrollan en el orden de los acontecimientos como es el Domingo de Ramos, Procesión del Silencio, Cena del Señor e institución de la Sagrada Eucaristía, Procesión de la Señalada, Pasión y Muerte del Señor, Adoración de la Santa Cruz, Procesión del Santo Sepulcro, Procesión del Desande, Solemne Vigilia Pascual con la bendición del agua y el fuego, que son parte de la programación que hace que sea éste uno de los sitios más representativos y visitados en la Semana Santa en Colombia.
Son días de predominio religioso en donde también se puede asistir a conciertos de música sacra y exposiciones de arte religioso.
Lleno de historia y hospitalidad de su gente, por su belleza, autenticidad, conservación de tradiciones y atractivos, este municipio también hace parte de la Red de Pueblos Patrimonio de Colombia que busca apoyar y potenciar el patrimonio cultural nacional para su valoración y proyección turística.
POPAYÁN, Cauca
Uno de los eventos de Semana Santa más antiguos del país, con 487 años de celebración, es el que tiene lugar en la ciudad caucana de Asunción de Popayán, localizada entre las montañas del suroccidente del territorio colombiano y que cuenta con uno de los centros históricos más grandes y mejor conservados de América, que en sus 236 manzanas guarda un gran legado de la época colonial.
Sus tradiciones y especialmente las procesiones de la Semana Mayor tienen un gran contenido de belleza y devoción, que hicieron que en 2009 fueran declaradas por la Unesco como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad y que ha sabido salvaguardarse a pesar de algunos momentos de conflictos sociales y desastres naturales.
Esta labor de conservación del patrimonio es comandada por la Junta Permanente Pro-Semana Santa, que desde el año 1939 es la entidad encargada de la salvaguarda y protección de la tradición, centralizando en ella el mantenimiento, organización y coordinación de cada una de las actividades que hacen parte de esta celebración.
Cuenta además con especialistas encargados de la restauración y conservación de las grandes obras e imágenes con joyas y vestidos bordados en oro y plata, que datan de los siglos XVI, XVII y XVIII que constituyen un gran tesoro para ser exhibido al público asistente.
Como un honor que es motivo de orgullo es considerado el hecho de participar directamente en cualquiera de las tareas desempeñadas en estos desfiles y que en muchos casos son heredados de generación en generación como son, entre otros, el Barrendero, Monaguillo, Alumbrante, Sahumadora, Carguero, Moquero, Regidor, Músicos, Portainsignias, Sacerdote y Síndicos, que, con tareas bien definidas, participan con gran unidad y vocación en las seis procesiones que inician con la diurna del Domingo de Ramos y continúan con cinco nocturnas desde el martes hasta el sábado santo.
Rosario Ortiz Conde
Periodista Turístico
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