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Turismo esotérico: El camino de Santiago. 2da. parte: "El viaje del loco"

Saint- Jean -Pied- De -Port-, invierno, frío y bruma. Sentados a la madrugada en un hostal me encontraba con mi amigo italiano sentado ante una extraña peregrina que nos desplegaba un mazo de carta

-¡Elige un naipe! (nos dijo en italiano, con acento de Europa oriental)

-¡El loco! ,dijo ante mi elección, con una sonrisa.

-¡Elige un naipe ! (le dijo a mi amigo napolitano)

-¡El loco!, exclamó cuando descubrió su carta ¡ Siempre sale el loco cuando se inicia el camino!

-¿Que clase de cartas son esas le pregunté (en italiano)

-¡Estas cartas, como le dicen ustedes, son de tarot egipcio! (¡me respondió en español!)

-¿ Como sabes que mi lengua materna es española? ¿Qué es el tarot egipcio?

Muchas preguntas, me dijo (obviamente) en español, tendrás que descubrirlas tú mismo... Lo único que te puedo decir, es que si hay un tarot que tiene relación con "El camino" es el egipcio... El mismo camino como la antigua Guiza es una representación de la ¡vía Láctea!.. ¡bienvenidos iniciados!


Todavía recuerdo esa mujer, su extraña sonrisa, su piel super blanca, sus ojos verde agua... Si tuviese que describir una hechicera o un vampiro sería ella...


En esta segunda nota sobre el ¿tradicional? "Camino", descubriremos más misterios que los rodean. Pero..

Éste artículo es sólo para iniciados. si usted lector no ha leído la nota anterior, recomiendo hacerlo para poder iniciarse en los misterios esotéricos del mismo aquí:

Realizar el Camino de Santiago es realizar un viaje de símbolos y misterios


El Camino de Santiago no es solo una ruta trazada por los pasos de millones de peregrinos, sino un mapa espiritual que conecta mundos, tiempos y creencias. A lo largo de sus senderos, los viajeros no solo avanzan físicamente, sino que también se adentran en un viaje interior, guiados por símbolos que parecen emerger de las profundidades de la historia.


Entre estos símbolos, el "Tarot" destaca como un espejo del alma humana, un lenguaje de arquetipos que ha fascinado y guiado a buscadores durante siglos. Pero ¿Qué tiene que ver el Tarot con el Camino de Santiago? Quizá más de lo que parece.


El Tarot como Camino Iniciático


El Tarot no es solo un mazo de cartas; es un recorrido espiritual. En sus arcanos mayores, encontramos un viaje que comienza con el "Loco", la representación del alma en su estado más puro, libre y abierto a lo desconocido. Este viaje, lleno de desafíos, aprendizajes y revelaciones, culmina en la carta del "Mundo", símbolo de realización y unión con lo divino.


Cada arcano refleja una etapa del desarrollo humano: la fe (El Loco), la introspección (El Ermitaño), el equilibrio (La Templanza), la trascendencia (El Mundo). Estas etapas no son exclusivas de un mazo de cartas; resuenan en el Camino de Santiago, donde cada paso, cada pueblo y cada encuentro parece estar cargado de un significado más profundo. Cada etapa que el peregrino realiza, estaría asociado con estos arcanos...


Caminos Cruzados


El Tarot y el Camino comparten una esencia común: ambos son mapas simbólicos que guían hacia el autoconocimiento. Al igual que un peregrino que avanza en busca de Santiago, quien consulta el Tarot busca respuestas en su propio viaje. Ambos caminos, aunque diferentes en forma, invitan a la reflexión, al cuestionamiento y, finalmente, a la transformación.


Pero hay algo más: en ambos casos, los símbolos juegan un papel fundamental. Son puertas hacia un entendimiento más amplio, más universal.


¿ Que Esconde el Camino ?


En el Camino de Santiago, los símbolos no están escondidos; están grabados en piedra, en madera, en historias transmitidas de boca en boca. Algunos son claros, como la concha del peregrino o la cruz de Santiago. Otros, en cambio, parecen velados por un misterio que solo unos pocos pueden descifrar.


Es aquí donde la conexión con el Tarot se hace aún más intrigante. La palabra "Tarot", si la leemos al revés, nos da "Torat" o "Rotat", que pueden asociarse con términos como "rota" (rueda) o "Torah" (la ley). Ambos conceptos resuenan profundamente en la espiritualidad del Camino. La rueda, símbolo del eterno ciclo de la vida, se encuentra en la carta de la Rueda de la Fortuna y también en los pasos repetidos de los peregrinos que caminan hacia Santiago. La ley, entendida como un orden divino, guía tanto a los buscadores del Tarot como a quienes recorren el Camino.


¿Incrédulo? ¡El Crismón de Jaca nos da la respuesta!


En este entramado de símbolos y caminos, el Crismón de la Catedral de Jaca emerge como un enigma central. Situado en la portada de este templo románico, el Crismón es una representación cargada de significado. A primera vista, parece ser una declaración de fe cristiana: las letras "X" (ji) y "P" (rho) representan a Cristo, mientras que el alfa y el omega señalan el principio y el fin.


Sin embargo, para los estudiosos del esoterismo, el Crismón es mucho más que un símbolo religioso. Su forma circular, semejante a un mándala, y sus elementos gráficos sugieren una conexión con tradiciones más antiguas, como los arcanos del Tarot. Al contemplarlo, uno podría imaginar que encierra una carta oculta, quizá el "Mundo", con su mensaje de totalidad y realización espiritual.


En el crismón, se pueden ver las letras griegas: Alpha y Omega. Es decir el inicio y el fin, tomados del mito del eterno retorno griego, donde el fin es el nuevo inicio.

Pero... si uno agudiza la vista notará más letras griegas...


¿Preparados para la sorpresa?


De abajo hacia arriba en sentido de las agujas de un reloj, el crismón nos habla de un viaje...

De esta forma podemos notar:

la letra "Tau" (nuestra T)

la letra "Alpha" (nuestra A)

la letra "Ro" (nuestra R)

la letra "Omega" (nuestra O)

Finalizando en la Tau del comienzo, se lee entonces la palabra "TAROT"


Crismón de Jaca: podemos leer de abajo hacia arriba "TAROT"



De este modo queridos lectores el Crismón, como el Tarot, invitan a los peregrinos a ir más allá de lo visible, a encontrar en su viaje algo más profundo: un encuentro consigo mismo y con lo divino. ¿Es una guía? ¿Un talismán? ¿O un recordatorio de que, como el Tarot y el Camino, el verdadero misterio está en el corazón de quien lo busca?


El Camino, el Tarot y el Crismón


El Camino de Santiago, el Tarot y el Crismón de Jaca comparten un lenguaje universal: el de los símbolos que nos conectan con lo eterno. Para quienes recorren este camino, el Crismón puede ser una carta que no se encuentra en ningún mazo, pero que revela un mensaje claro: el viaje no está en el destino, sino en los pasos que nos llevan a descubrirnos a nosotros mismos.


En cada carta del Tarot y en cada piedra del Camino, en cada enigma del Crismón, encontramos el mismo mensaje: que el viaje hacia la luz no está afuera, sino dentro de nosotros mismos.


En definitiva (ya que fuimos iniciados en los misterios esotéricos) el Camino de Santiago y los arcanos del Tarot comparten una relación profunda, aparentemente unidos por los caballeros templarios, protectores del "Camino". Ambos representan un viaje espiritual lleno de simbolismos. Al igual que un peregrino avanza hacia Santiago en busca de transformación, el Tarot narra un recorrido iniciático a través de sus cartas, desde el Loco, que simboliza el inicio del camino con fe ciega, hasta el Mundo, que marca la culminación y la unión con lo divino.


Cada etapa del Camino puede verse reflejada en un arcano mayor:


El Loco marca el inicio del camino, simbolizando el salto de fe y la apertura a lo desconocido. En el trayecto, el peregrino se enfrenta al Ermitaño, que con su luz le invita a la introspección en los momentos de soledad (¡incluso su luz alumbra el sentido del camino!).

 La Templanza sugiere el equilibrio necesario para afrontar los desafíos del viaje, sin embargo, el verdadero cambio llega con el arcano de la Muerte, una carta temida pero esencial, que representa la transformación profunda, el abandono de lo viejo para renacer con una nueva perspectiva. ¡Este arcano esta relacionado cuando se llega al Finisterre, en la Costa da Morte, el verdadero fin del camino!

Finalmente, el viaje culmina con el Mundo, el arcano de la plenitud y la realización espiritual, reflejando la unión con lo divino y la integración de todas las experiencias vividas en el Camino.


Al igual que el Tarot, el Camino de Santiago no es solo un trayecto físico, sino un recorrido simbólico donde el peregrino descubre que la verdadera meta está en su propio interior.

Esta conexión convierte al Camino en un auténtico "mapa arquetípico", donde cada paso es una carta y cada carta, un descubrimiento interior.

Ambos caminos, el físico y el simbólico, invitan a reflexionar sobre el propósito de la vida, enfrentarnos a nuestros desafíos y encontrar la luz ¡ al final del recorrido!


Porque los misterios que un turista encuentra en su camino son y serán ... (infinitos)



Lic. Hernan Mazza Martins

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